domingo, 11 de octubre de 2015

¿Cosas de la vida? o tal vez ¿cosas de mi mente?



Por donde empiezo, a ver, por el principio, érase una vez en un reino muy muy muuy lejano, estaba una niñita que adoraba a su hermano, jugaba con el, soñaba con el, lo quería tanto, y este se fue y pisoteó sus sueños, que malote, en fin, esta lo perdonó y fueron felices por siempre hasta que, muajajajaj, le presentó a su amigo y éste la hizo desdichada otra vez, buenísima introducción.
 La verdad es que tengo la costumbre de sobre-pensar muchísimo las cosas, situaciones, frases, palabras, personas, etc, etc, ¿como deshacerse de semejante hábito? parece imposible cuando has vivido toda tu vida así, sin embargo, a pesar de que parece que lo odie mucho pues bueno forma parte de mi personalidad, de mi carácter, me hace ser quien soy ¿no?, ajá pero ¿en que soy diferente al resto de personas en el mundo que les gusta obsesionarse, pensar demasiado? ¿y realmente soy diferente? ¿realmente pienso demasiado? y aquí te das cuenta que pienso demasiado, y me estoy perdiendo del punto, hoy me levanté y no pensé en nada, luego hice cosas, pasé el día limpiando, tirando cosas, y debo admitir que sentí un placer inexplicable, que renovador fue, pero a la mierda todo, intento cumplir con mis obligaciones diarias, y entonces zassss me encuentro de frente con la frustración, las malas vibras que creí haber echado me colmaron de nuevo, que estupidez, por media hora estuve pensando eso, y luego vociferando mi odio, echándole culpas a la gente, cuando debería culparme solo a mi, ¿ por que costará tanto tener paz de espíritu? en fin, todo esto me llevó al momento presente, me dije, ¿por que no escribir de nuevo? y aquí estoy, hace poquito tiempo había tomado la determinación de tratar todos mis problemas como una mota de polvo, no darles extremada importancia, y preocuparme únicamente en aquellos problemas que puedan resolverse, fino, pero hoy me di cuenta que a pesar de sentirme mas aliviada, mas capaz de enfrentarme al mundo, de poseer mas herramientas sin desquiciarme, eso no evita que me sienta mal, y que mejor que hablar conmigo misma, ¿que otra persona en el mundo puede entenderme mejor que yo? absolutamente nadie, y acabo de comprender otra cosa, no necesito que nadie mas que yo me comprenda,  yo y solo yo conozco mis debilidades y mis fortalezas, y necesito digerir esto, comprender que no tengo porque hundirme en la desesperación, dejándome arrastrar por la oscuridad y estar en constante comparación con el resto, yo soy yo y los demás son los demás, Cómo te extrañaba compañera del alma.
Ahora bien, hay cierta persona, (siempre hay cierta persona), y yo, siendo como soy, amable, me permito sumergirme en fantasías creyendo realmente que sera posibles hacerlas realidad, gracias a que esta persona me aliente, es una lástima, hubiese sido genial haber visto realizado mi deseo de escribir cartas, pero al menos me contenta haber enviado una, seguro que mas adelante encontraré a alguien que las valore de la misma manera que yo y quiera mantener correspondencia, tengo que admitir que a éste casi lo obligué, aunque el pudo negarse. Si resulta que tengo razón, pues nada, y no me atreveré ni siquiera a concebir una idea que alumbre lo contrario, basta de decepciones.

Atte. Marmotin

P.S. no preste mucha atención a la coherencia, solo vacié mis pensamientos. 

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