Los Hechos
Emma vive con su hermano mayor Danny en Cadaqués, pueblito pesquero de Girona, España, ambos son nativos de Australia, junto con ellos esta su mascota, Akira, un golden retriever. Ambos padres murieron en un trágico accidente de auto, se mudan cuando Emma tenía diez años y Danny 22, inmediatamente después de la muerte de sus padres.
Capitulo I
Cuando Danny sugirió la idea de abandonar nuestra ciudad natal sentí como micorazon se quebrantó a pedazos, pero como es de esperarse de mi hermano, fue una movida inteligente, porque poco a poco esa idea fue sembrándose en mi interior, era demasiado sofocante nuestra casa, con las huellas de ellos por todos lados ¿no lo crees Akira? Ahora que lo pienso, Dan fue sutil, dejando cositas al azar en cada espacio, postales de España, comida española, taan listo. Pensar que realmente dejaremos esta casa, esta ciudad, estos mares, es un poco triste y nostálgico, toda nuestra vida con ellos va a desaparecer, los extraño tanto Akira.
-Em, ¿ya empacaste todas tus cosas?
-Lo hice.
-¿Las separaste, lo delicado de la ropa y así?
-Lo hice.
-¿Que onda con tus respuestas bisilabas?
-....
-Vale, haz lo que quieras, mañana será la subasta de todos los libros de mama y todas las guitarras de papa, ¿hay algo que quieras conservar?
-Todo lo que quiero tener ya esta empacado.
-¿Iras?
-....
-Vale, ya lo capto.
Emma, dolida con la actitud tan fría de su hermano respecto a sus padres corrió a su refugio, seguida de Akira, su compañero fiel, y el que siempre la escucha, juntos, tirados en la alfombra de la casita del árbol, Emma dejó salir las últimas lágrimas, causadas por esta situación absurda, esta realidad alterna que esta viviendo, decidió que enfrentaría el porvenir, de la mejor manera, y aunque el optimismo no solía ser parte de su carácter, iba a introducirlo, aunque sea un poco, tratando de dibujar una sonrisa en su rostro, ella sabía muy bien que sus padres hubiesen querido que continuaran con sus vidas, y, a pesar de estar en contra, también sabia que las decisiones de Dan eran las que sus padres hubiesen querido que tomara, ciertamente el dolor no la había dejado ver que su hermano estaba en modo hacerse cargo, pero que también debe ser doloroso para el, fingir que todo esta bien frente a su pequeña hermana.
Akira, afortunadamente nuestros padre vivieron lo suficientemente para que por lo menos Dan tuviese las herramientas de vivir independiente, es un alivio poder recargarme a el, y a ti, por supuesto, tu cariño es invaluable para mi. Ahora regresaré a mi habiración, dormiré para olvidar estos malos ratos, ve a tu casa en el jardín, Akira hasta mañana. Wouf Wouf.
Capitulo II
Meses después, la pequeña familia se estableció en el pequeño pueblito, Em podía ver el mar desde su habitación, escuchar las olas, siempre hay algo de nostalgia en el mar, Akira se acercó a su regazo y Em no pudo evitar los pensamientos que unos días atrás recurrían su mente, siempre había sentido que era distinta, pero todos somos distintos, siempre se había sentido incomprendida, pero nadie mas era ella, ¿como exigir a las personas lo que no son?, siempre había esperado demasiado de la vida, o la vida demasiado de ella, complicarlo todo era su especialidad, había una especie de adicción en sobrepensar cada acción suya, de sus cercanos, incluso de extraños, aunque siempre llegaba a la misma conclusión, ella solo no podía cambiar esa parte de si misma, amaba hacerlo, incluso si venía de la mano con el dolor. Las lágrimas salieron a borbotones de sus ojos.
-Akira, ¿Qué es la felicidad?
-Wouf, wouf wouf wouff wouf woufff wouf wouuf (Comer, dormir, perseguir gatos)
-Pensar que la vida del ser humano es tan efímera, pero su presencia tan destructiva. Aki, quisiera ser el mar, tranquilo a veces, otras salvajes como dejando liberar mi enojo con el mundo, profundo, estar en todas partes a la vez. ¿Hay algo mas maravilloso que el mar?
-Wouf wouf wouff
-Sé en lo que estás pensando glotón. De cualquier modo, he tomado una decisión, no causaré problemas a Danny, haré lo mejor que pueda para hacer nuestra vida mas fácil, todas mis preocupaciones y tristezas te las confesaré a ti, ah y una cosa mas Aki, te conseguiré un compañero de habitación jiji.
Capitulo II
Meses después, la pequeña familia se estableció en el pequeño pueblito, Em podía ver el mar desde su habitación, escuchar las olas, siempre hay algo de nostalgia en el mar, Akira se acercó a su regazo y Em no pudo evitar los pensamientos que unos días atrás recurrían su mente, siempre había sentido que era distinta, pero todos somos distintos, siempre se había sentido incomprendida, pero nadie mas era ella, ¿como exigir a las personas lo que no son?, siempre había esperado demasiado de la vida, o la vida demasiado de ella, complicarlo todo era su especialidad, había una especie de adicción en sobrepensar cada acción suya, de sus cercanos, incluso de extraños, aunque siempre llegaba a la misma conclusión, ella solo no podía cambiar esa parte de si misma, amaba hacerlo, incluso si venía de la mano con el dolor. Las lágrimas salieron a borbotones de sus ojos.
-Akira, ¿Qué es la felicidad?
-Wouf, wouf wouf wouff wouf woufff wouf wouuf (Comer, dormir, perseguir gatos)
-Pensar que la vida del ser humano es tan efímera, pero su presencia tan destructiva. Aki, quisiera ser el mar, tranquilo a veces, otras salvajes como dejando liberar mi enojo con el mundo, profundo, estar en todas partes a la vez. ¿Hay algo mas maravilloso que el mar?
-Wouf wouf wouff
-Sé en lo que estás pensando glotón. De cualquier modo, he tomado una decisión, no causaré problemas a Danny, haré lo mejor que pueda para hacer nuestra vida mas fácil, todas mis preocupaciones y tristezas te las confesaré a ti, ah y una cosa mas Aki, te conseguiré un compañero de habitación jiji.